Valizas seduce por su ambiente pintoresco y bohemio. Se caracteriza por ser un pequeño pueblo de pescadores y artesanos, sumamente informal, rústico y desestructurado. La movida ecléctica del lugar es popular entre las generaciones jóvenes que gustan de las playas naturales y las pocas complicaciones. Su nombre completo es Barra de Valizas, ya que en el mar desemboca el Arroyo Valizas formando un lindísimo paisaje con las dunas de fondo, uno de sus tantos atractivos.
Qué ver y qué hace en Valizas
La playa de Valizas es bastante concurrida en la temporada alta, pero su amplia extensión permite encontrar rincones para descansar con tranquilidad. Los paradores con bebidas y minutas, los vendedores de buñuelos de algas y algunos surfistas principiantes con sus tablas son parte del panorama. La pesca es buena durante todo el año, tanto de costa como de embarcada. En las rocas al otro lado del arroyo se pueden encontrar mejillones de gran tamaño.
Desde el Arroyo Valizas salen excursiones en barco hasta el Monte de Ombúes, una de las maravillas naturales de la zona, sobre la Laguna de Castillos. Es recomendable hacer uno de los recorridos guiados de la Agencia Monte Grande (Ruta 10, kilómetro 267), que permiten apreciar mejor la riqueza de este bosque único en el mundo.
Cerca del Monte de Ombúes, es imperdible la visita a la estancia Guardia del Monte, un establecimiento histórico sobre la Laguna de Castillos, a dos kilómetros de la entrada a Aguas Dulces, en el kilómetro 261,500 de la Ruta 9. Además de un calificado restaurante, la estancia ofrece paseos a caballo y en carro por el entorno ecológico de la Laguna, un verdadero paraíso para los amantes de la pesca.
Los aventureros disfrutarán el ascenso al Cerro de la Buena Vista, la duna más alta de Valizas, al otro lado del arroyo. Desde allí se obtiene una vista incomparable de las playas de Valizas y Cabo Polonio, incluyendo las Islas de Castillos. Si seguimos hacia el este a pie (unas tres horas) llegamos al Cabo Polonio, en una de las travesías típicas de la costa rochense. También puede hacerse la expedición al Cabo a caballo o tomar un bus local en la terminal de Valizas.
El centro del pueblo guarda tantas emociones como su entorno ecológico. Desde el atardecer la Plaza Leopoldino Rosas empieza a cobrar vida con su colorida feria hippie de artesanos y sus funciones de circo. De noche hay músicos y varieté en cada esquina del lugar, que animan los bares y restaurantes (se come muy bien a precios baratos). Algunos boliches siguen al ritmo del reggae hasta el amanecer.
Hola, necesito saber si existe algún camping en la zona y los costos por día. Gracias.